Es una excelente fuente de fibra que nos ayuda a mantener en buen estado el tránsito intestinal, evitando el estreñimiento y favoreciendo que la absorción de azúcares en nuestro cuerpo se haga mucho más lenta. Contiene vitamina B y tres minerales esenciales: calcio, fósforo y potasio, lo que de por si ya la convierte en una alternativa muy saludable.
Pero estas propiedades no son las que han hecho a la alcachofa tan famosa, sino algunas otras características. Para comenzar es un gran antioxidante que nos ayuda a luchar contra la formación de radicales libres responsables del envejecimiento prematuro, contiene esteroles que ayudan a dificultar la absorción de colesterol en nuestro cuerpo, por lo que es excelente para quienes sufren de triglicéridos o colesterol alto.
Y por su fiera poco la alcachofa surte un efecto maravilloso: nos ayuda a sentirnos satisfechas a pesar de ser un alimento muy ligero. Su capacidad de absorber el agua de nuestro estómago aumenta la sensación de llenura reduciendo nuestro apetito.
¿Te queda alguna duda? Come alcachofa y consigue los mejores resultados. ¡Sobre todo ahora que empezamos con la operación bikini!
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